martes, 25 de septiembre de 2012

La Unidad 9 se lleva el tercer puesto en violencia

Así lo consideró la Procuración Penitenciaria de la Nación. La cárcel regional del sur o U9 como es conocida fue el escenario del momento culmine de violencia y horror, la muerte de Cristian Ibazeta. Mientras tanto, el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza y el II de Marcos Paz son los poseedores del mayor registro de hechos violentos.

La muerte del joven no fue el único caso de abuso de poder y represión. Tal fue así que a Ibazeta lo mataron por ser uno de los testigos claves en el hecho de torturas de parte de la policía. Lo cierto es que el miedo paraliza a muchos de los que están presos y son víctimas de violencia física y psicológica. Es un panorama de puja constante entre el policía ciego de odio y el recluso, que muchas veces carga con la misma ira con la que se lo trata.

 A todo este panorama sombrío se le adhieren las malas condiciones de habitación. Esto no ayuda al preso a lograr salir adelante, reflexionar sobre su vida y su futuro. Lo único que se obtiene tratando a una persona de esa manera, es rencor, es el sentir que este sistema es tan o peor que ellos mismos y que no hay salidas.

Foto extraída de http://guillermoberto.wordpress.com/

Alexis Retamal Jara luego de la golpiza dentro del penal.
A nivel nacional, el Servicio Penitenciario Federal cuenta con 35 cárceles en las que viven 9.644 detenidos- cifras hasta diciembre de 2011-. En Neuquén 207 personas ocupan el espacio pensado para 179. El caso de Alexis Retamal Jara muestra que frente a un hecho ilegal se responde con tanta dureza como sea posible. Mientras más poder se demuestre y más heridas se cause, mejor entenderán quién manda. No sólo se contentaron con destrozarle la cara por la razón de un presunto intento de fuga También lo amenazaron de muerte y luego ejercieron su violencia sobre sus compañeros del pabellón 3.

La realidad demuestra que los mismos policías que torturan a los presos cuando intentan fugarse o cuando lo logran, son aquellos que les brindan los elementos para poder escaparse, incluso llegan a proveerlos de armas o drogas. El clima de terror que se vive dentro del penal es quizás peor que el que vive una persona inserta en la delincuencia.

Ramón Mansilla fue testigo de las torturas múltiples y se encontraba junto a Ibazeta cuando fue asesinado. Decidieron trasladarlo a una cárcel de Cutral-co donde pueda estar seguro y resguardado. Tiempo antes de ser cambiado a otro penal había sufrido una herida de 52 puntos. Sobre ese tema, nunca quiso declarar ni contar nada.

Que se puede esperar de la realidad si ninguna de nuestras instituciones puede cumplir con sus verdaderos propósitos.

martes, 11 de septiembre de 2012

Sistema penal en estado crítico

Víctor Tapia no es nada menos que otra víctima del sistema de violencia que se vive cada día. El hecho de ser un preso hace que la sociedad no vea su asesinato como un acto tan grave ni alarmante. Pero, como se ha insistido en otras notas escritas en este mismo espacio, no se trata de el hecho novedoso en sí mismo, sino del contexto real en el que vivimos todos.

Una persona de 30 años condenada a 6 años por robo calificado es para muchos 'merecedor' de ese resultado fatal. Pero, desde la perspectiva institucional, debe analizarse de manera específica el sistema penal que tenemos. Si la violencia pretende ser tratada con más violencia, entonces los resultados que se dan están cumpliendo su cometido. 



Foto extraída de  http://www.rocadigital.com.ar

Cárcel de cipolletti, penal n|°5
¿Cuántas personas que han estado privados de su libertad, corrigen sus errores y remontan su vida? ¿Qué oportunidades tienen de restablecer sus conductas dentro de los penales? Lo cierto es que después de conocer el estado deplorable de las cárceles neuquinas y la mala relación entre presidiarios y carceleros, la respuesta está demás. Existen ínfimas posibilidades de que la cárcel se convierta en correccional. No existen buenos ejemplos de cómo debería actuar la justicia en casos de violencia policial interna. El Tribunal Superior de Justicia de Neuquén avala las torturas de la U 11, llamando al abuso, "apremios ilegales". 

El hecho fatal del 9 de septiembre es un ejemplo claro del trágico final que puede tener alguien que en algún momento había equivocado su rumbo. Un motín, diferencias que dentro del penal se transforman en vida o muerte y la vida que no vale nada de muros hacia adentro. 


Se tomaron ciertas decisiones luego de la muerte del recluso. Intervención del Sistema penitenciario Provincial y  renuncia del funcionario a su cargo fue el dictamen específico.  Pablo Chirinos- juez de Ejecución Penal de General Roca- sostuvo que la revuelta y la muerte de  Tapia no tenían relación alguna. 

Consideren que aquello fuera verdadero, ¿en qué cambiaría las cosas?. Lo cierto es que la situación tiene otro trasfondo, pasa a formar parte de un sin número de muertes y hechos violentos en una cárcel. La verdad a nadie le importa y no es más que una noticia policial en diarios de gran tirada regional. 
">Si dentro de los muros los presos deben lidiar con la misma violencia con la que se manejan fuera, si son cómplices de policías, si no reciben mínima ayuda para reinstalarse en la sociedad como hombres nuevos, no se debe pretender que no reincidan en sus actos delictivos. 
Foto extraída de  http://www.rionegro.com.ar/

Consecuencias del motín.
">Seguimos sumando odio y rencor, la policía sigue formando parte de secuestros, asesinatos, trata de personas y narcotráfico. No han cesado los robos, las violaciones, los homicidios. Pero la cuestión está en que hoy, no existe seguridad ni ayuda porque aquellos que deberían velar por nuestro cuidado son temidos igual que a un criminal.